jueves, 13 de junio de 2013

EL COHETE JEFE

"Mamá, hay un cohete, el jefe de los cohetes, que no entra. está dentro y explota sin avisar. ¿sabes qué cohete es? el de mi madre que me parió. No creo que ni Anna, ni tu, ni yo podamos sacarlo nunca. Me lo metió dentro cuando me abandonó. A los que están fuera a veces los puedo echar, o los echas tu que eres la que mejor los maneja. Pero ese que está dentro como no me operen no me lo sacan. ¿Tu crees que ella sabe que dejó dentro ese cohete?"

jueves, 6 de junio de 2013

NECESITO VERLA

Ayer la sesión con la terapeuta no fue como hasta ahora. Íbamos a contar una historia (la suya, aunque ella no lo sabía). Cuando nos disponíamos a empezar Xiao se cerró en banda y dijo que no quería escuchar la historia, que sabía que era la suya y no quería que la hicieramos pensar en cuando ella sufría tanto (con esas palabras). Lloró un rato, se desahogó y pasamos el resto del tiempo dibujando y dejnadola que se tranquilizase. 
El momento de irse a dormir sigue siendo el de nuestras charlas, el de nuestra intimidad y abordó el tema. Me dijo, o más bien me advirtió, que no quería ori esa historia ni en la próxima sesión ni nunca, que no pensara, ni en broma, que nos iba a dejar contarla. Quisé saber los motivos, sus razones, sus emociones y hablando de eso ella misma fue saltando de un sentimiento a otr, de una necesidad a otra. Hasta que llegamos al meollo, al punto que últimamente la trastorna: su madre biológica.
Me gustaría poder reporducir nuestra conversación como lo he hecho tantas veces, pero ya no es fácil recordar todo con fidelidad; sus ideas, sus expresiones, su vocabulario son cada vez más ricos y complejos y recordarlo es más difícil. Pero intentaré reflejar fielmente lo que me dijo.
Para empezar me dijo que su madre, "la auténtica, la que me llevó dentro y me parió", sufre, sufre muchísimo. A mi prengunta de porqué me respondió que ella no la había abandonado, que fue su padre chino (eso no es "auténtico", es "chino"). Me puso como ejemplo a mi misma. Me pidió que imaginara que ella había estado en mi tripa y que yo la había parido. Y que imaginara también que papá no quería quedarse con ella y me la quitaba y la dejaba por ahí. "¿Tu no sufrirías? sé que te morirías de pena, mamá. Pues así está ella por que eso es lo que pasó". Siguió "recordando" como "la madre que me parió jugaba siempre conmigo. Jugábamos al pilla pilla y siempre nos reíamos mucho. Me quería casi tanto como tu". 
De pronto hubo un silencio, un espacio en el que veía como su carita iba cambniando, como las lágrimas se venían a sus ojos. Le pregunté que le pasaba y se echó a llorar. Y me dijo: "Mamá, necesito verla, necesito verla, no puedo soportar no saber como es, no me puedo acordar de como es. Mamá, quiero buscarla".
Hablamos, mucho rato, muy intenso y muy profundo. A veces me parece mentira estar hablando con una niña de 6 años. Hablamos de la búsqueda, de lo importante que es estar preparado, de ser adulto, de tomar decisiones. Le dejé muy claro que esa es una decisión que tomará ella, ella sola, y que sea cual sea nosotros estaremos cerca, ayudando, apoyando y buscando. Pero que debe esperar. No me preguntó por qué, ella misma se dió la respuesta en voz alta. "Lo entiendo, seguro que es muy duro y ahora me haría más daño". 
Le pregunté en un momento de la conversación que haría si algún día la encontrabamos y me dijo que "verla y volverme contigo por el mismo caminito que fui, no me pienso quedar con nadie que no seas tu".
Como no podía dormir se vino conmigo a mi cama y seguimos hablando. esta vez fui yo quien le hablé de mis emociones, de cuando la esperaba y de cuando la operaron. Y lloré. Y me consoló. Le conté que estaba todo escrito, que algún día lo podría leer y saber como y que hablábamos y como nos sentíamos.
Al final me reconoció un miedo que la paraliza, que le da unos cohetes enormes y que no sabe como quitarse de la cabeza: que yo me muera. 

martes, 4 de junio de 2013

CONSUELO, COHETES Y OTRAS COSILLAS

Hace mucho que no escribo, más de un mes, y no es por que no haya nada que contar, que hay mucho. Es que llevo varios meses que no encuentro un rato de tranquilidad para ponerme al teclado.
Desde que en marzo comenzamos la terapia con Anna Xiao ha dado un cambio radical. Ya os conté que de pronto sugió en ella una seguridad y un aplomo de los que carecía. Sigue en esa línea. Tiene amigas, juega en el patio con todas completamente integrada, saca buenas notas (a veces notazas) y se la ve feliz.
En las últimas dos sesiones hemos trabajado al bebé desamparado, al que necesita y no tiene. Durante la primera sesión Anna le pidió a Xiao que dibujara un bebé. El bebé que dibujó lloraba. También que le dibujara todo lo necesario para que dejase de llorar, para consolarle. Y dibujó un biberón, un chupete, pañales, una mamá, un papá.....
Xiao suele dormir con algún muñeco, al que siempre convierte en su hijo. Nunca había elegido un muñeco con forma humana. Tiene alguno, pero sus hijos siempre han sido perros, hipopótamos, ranas, elefantes.... vamos que nunca, no sé el motivo, ha cogido un bebé humano. Hasta esa noche. Cogió un bebé, lo envolvió en una toquilla y se acostó con él. Le abrazaba, le hacía los mismos sonidos que le hago yo a ella para calmarla, los mismos mimos, las mismas palabras. "sssshhhhhhhh, tranquilo, mamá ya está contigo y no te va adejar solo, ssssssshhhhhhhhhhh, mi vida, estoy aquí........ tranquilo.........." Y durmió con él, esa y todas las noches que vinieron después. Hasta que esta semana ha decidido que ya está bien, seguro y tranquilo y puede dormir solo.
En palabras de Anna, su terapeuta, está sanando a su niña interior que lloraba, y es valiente al enfrentarse a un bebé que llora por que no tiene lo que necesita, una familia, y saber consolarlo con la rapidez que ella lo ha hecho.
En la segunda sesión con el bebé lo llevamos y estuvo consolandole allí. Su bebé siempre se consuela rápido, no tarda mucho en entender que ya tiene madre y puede estar tranquilo.
Pero desde esta segunda sesión han vuelto a aparecer los cohetes, algunos muy gordos. La diferencia con los cohetes que le daban antes es que ahora los detecta, sabe que le ha dado uno y lo dice.
La semanba pasada la profesora me mandó una nota por que en mitad de una clase de matemáticas se levantó y se puso a cantar a voz en grito. Cuando le pregunté que por qué había hecjho eso me dijo que le dió un cohete, y como no podía sacarlo se puso a cantar. Hablamos de ello y quedó en decirle a la profesora lo que le pasaba, si es que le volvía a pasar, y se salía de clase. Al día siguiente, me cuenta su maestra, que ha levantado la mano, se ha acercado a ella y le dice: "me está dando un cohete gigante y necesito salir o me pongo a cantar" jsajajajajajajajaja La profesora dejó que saliera; lloró un par de minutos en el pasillo y cuando se controló, volvió dentro.
Una noche, que estuviomos en un pueblo con unos amigos, se quedó a dormir en casa de una niña; feliz, segura y emocionada. Nosotros estábamos cerquísima, pero en otra casa. A las 3 de la mañana me llamaron que fuese a buscarla que no tenía consuelo. Y eso hice, claro. Cuando nos íbamos ya las dos solas me dice: Mamá, no ha sido buena idea quedarme a dormir aquí; es que mis cohetes sólo tu sabes manejarlos, y lo he pasado fatal, por que ha venido el cohete jefe" (que es el más gordo, como podéis imaginar).
Esta semana ha hablado por teléfono con Anna sobre esto y parece más tranquila; ha aceptado con naturalidad que está en iuna fase en la que la "caja de cohetes" está abierta y pueden aparecer.
Está muy demanadante conmigo, y juega casi a diario a que es un bebé que yo me encuentro en la calle y le tengo que consolar. Y jugamos..... y se consuela..... y se siente feliz.
También está sacando su faceta filosófica profunda. Es muy divertido y se le ocurre cada idea que te partes. Sólo un ejemplo por no alargue más por hoy.
Me dice: "mamá, cuando te mueras me va a dar mucha pena"
Yo: "bueno hija, a lo mejor vivo muuuuuuuuchos años y estamos juntas mucho tiempo"
Ella: (en tono de reporche, un poco aleccionador) "pero tu te crees que puedes elegir el día que te mueres???!!!! Pues no, eso no lo decides tu, listilla, lo decide La Vida!!!!!"
Sigue siendo una niña delñiciosa, emocionalmente muy madura y además con ingenio...... jajajajaja vamos, que no me aburro.